Un estudio llevado a cabo recientemente por las universidades de Murcia, Harvard y Tufts revela que el horario de las comidas es un aspecto fundamental de nuestra dieta que descuidamos y que en realidad puede hacernos engordar. Y es que cuando queremos bajar de peso nos centramos en qué alimentos debemos incluir y excluir de nuestra dieta, pero nos olvidamos de cuántas veces comer y a qué horas. Hacemos las comidas del día demasiado tarde (con lo que no quemamos las calorías ingeridas, sobre todo las de la cena) y dejamos a menudo mucho espacio entre ellas (esto aumenta el riesgo de picar entre horas).
Desayuna temprano
Lo ideal es hacerlo entre las 7:00 y las 7:30 de la mañana. Es importante dedicarle un tiempo adecuado: una media hora. Los expertos insisten desde hace mucho tiempo en que los desayunos a menudo suelen ser pobres, lo que repercute luego en el rendimiento escolar o laboral. Ten en cuenta que se trata de la ingesta que se lleva a cabo tras ocho horas de ayuno y justo antes de afrontar nuestra actividad principal de la jornada.
No te saltes los tentempiés
Deben servir de puente entre las comidas principales, por lo que deben ser ligeros, pero no por ello prescindibles:
- El de media mañana. Puede incluir dos de los siguientes grupos alimentarios: frutos secos, cereales, fruta o yogur. Este tentempié es ideal para completar el desayuno (si, por ejemplo, no tomaste fruta inclúyela). Te ayudará a mantener el apetito en calma hasta la hora de comer y tu figura te lo agradecerá.
- La merienda. Es muy similar al de media mañana. Si no sabes qué escoger, intenta incluir algún alimento que no suelas tomar en otras comidas: por ejemplo, si no sueles tomar frutos secos es un buen momento. Si realizas deporte por la tarde, un plátano es una buena opción: te da energía por pocas calorías y te ayuda a evitar los calambres musculares.
Comida al estilo europeo
La hora ideal para comer sería las doce y media. Por el contrario, las personas que retrasan su comida hasta más allá de las tres de la tarde presentan dietas bastante más calóricas que el resto por la sencilla razón de que llegan con un hambre voraz a esta comida. Así que, como norma procura comer temprano: las 13:00 o 13:30 es una buena hora que puede adaptarse a nuestro estilo de vida.
Escoge bien la hora de la cena
Las últimas horas del día son un momento delicado, pues según el estudio realizado por la Universidad de Murcia es entre las seis y las diez de la noche cuando, quienes están a dieta, suelen fallar, llegando a consumir la mitad de las calorías totales diarias.
Lo mejor sería, según este estudio, cenar a las 6 de la tarde pero seguramente este horario no se ajusta al estilo de vida mediterráneo. Sin embargo, el mensaje sí nos sirve: cuanto antes mejor y, como muy tarde, 3 horas antes de acostarte. Lo que no quema tu cuerpo lo almacena en forma de grasa.
