Carne de cerdo, un alimento que no puede faltar en tu dieta

La carne de cerdo de capa blanca es nuestra carne blanca más rica, sin embargo, es una gran desconocida. Lo que muchos no saben es que se trata de una carne que cuenta con unas propiedades nutricionales que hacen de ella un alimento ideal para una alimentación sana, variada y equilibrada sin dejar de disfrutar en cada bocado.

Cerca del 70% de la grasa es subcutánea y fácilmente eliminable. Los cortes magros como el lomo tienen un 2,65 g de grasa por cada 100 gr. En la carne de cerdo actual el 70% de la grasa está localizada debajo de su piel (tocino) y apenas un 30% se aloja en el resto del cuerpo. Además, casi el 40% de la grasa de cerdo es ácido oleico, también abundante en el aceite de oliva.

Para toda la familia

Para los más pequeños de la casa el lomo de cerdo es una gran opción ya que cubre el aporte suficiente de proteínas, vitaminas del grupo B (B1, B3, B6 y B12) y minerales como el potasio, el fósforo y el zinc.

El lomo es fuente de zinc que contribuye a la función cognitiva normal, perfecto para los jóvenes. Y también para los deportistas ya que el potasio contribuye al funcionamiento de los músculos.

En el caso de los adultos, el lomo de porcino blanco es ideal ya que tiene un bajo contenido de grasa saturadas y un menor consumo de este tipo de grasa favorece unos niveles normales de colesterol sanguíneo.

Calidad y selección en la cocina

Es un alimento típico de nuestra gastronomía que solemos encontrar en todos los hogares en distintas formas ya sea carne fresca como el lomo, el solomillo, las chuletas, en forma de nuestros sabrosos jamones y embutidos o en productos cocidos como el jamón cocido, el lacón...

Y es que la carne de cerdo de capa blanca nos ofrece un sinfín de recetas como cerdo agridulce, costillas a la miel o solomillos con frutos secos.